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Durante el mes de agosto, en el podcast mensual publicado en la web de la Fraternidad Mundial de las Asambleas de Dios (WAGF), el presidente Dominic Yeo ofreció un mensaje dirigido a todos los superintendentes y pastores de las Asambleas de Dios alrededor del mundo. Este mensaje se centró en dos aspectos clave para la comunidad global: la importancia fundamental de la oración y el compromiso con la meta de plantar un millón de iglesias para el año 2033. La intervención de Yeo no solo subrayó la relevancia de estos temas, sino que también brindó una orientación clara sobre cómo la comunidad debe avanzar en medio de los desafíos actuales.

Un Movimiento Global en Marcha: Testimonios de Avance y Compromiso

Desde el inicio de su mensaje, Dominic Yeo expresó un profundo agradecimiento por los esfuerzos continuos que se están llevando a cabo en diversas regiones del mundo. Durante sus viajes, ha tenido la oportunidad de recibir informes alentadores que demuestran cómo líderes y congregaciones están abrazando la visión global de las Asambleas de Dios. «He escuchado excelentes informes de los esfuerzos de plantación de iglesias y los planes para seguir ampliando este movimiento», comentó Yeo, destacando el impacto positivo que ya se está viendo en muchas comunidades.

Esta visión de plantar un millón de iglesias para el 2033 es, sin duda, uno de los objetivos más ambiciosos que las Asambleas de Dios han asumido. Yeo aprovechó este espacio para felicitar a todos aquellos que están involucrados en este esfuerzo monumental, animándolos a seguir adelante con determinación. Sin embargo, enfatizó que el éxito de esta misión no depende únicamente de la planificación estratégica y el esfuerzo humano, sino que está intrínsecamente ligado a la oración.

La Oración: El Semillero del Avivamiento y la Expansión del Reino

Uno de los temas centrales del mensaje de Dominic Yeo fue la importancia de la oración como base de todo avivamiento y crecimiento espiritual. En sus palabras: «La oración es el semillero del avivamiento». Con esta afirmación, Yeo dejó claro que la oración no solo prepara el terreno, sino que es el catalizador esencial para que el Reino de Dios se manifieste en la Tierra.

Para ilustrar este punto, Yeo citó Mateo 6:9-10, donde Jesús enseña a sus discípulos a orar: «Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo». Yeo explicó que esta oración, conocida como el «Padre Nuestro», va más allá de ser un modelo de petición; es una declaración profética del Reino de Dios. «Nuestra oración tiene que ser una oración declarativa, declarando que Su Reino ha llegado y que la voluntad de Dios se cumplirá», añadió.

Este enfoque de la oración como una proclamación activa y poderosa tiene profundas implicaciones para la misión de las Asambleas de Dios. Yeo instó a los líderes a orar con esta perspectiva, comprendiendo que cada oración tiene el poder de ablandar corazones, abrir puertas y preparar el camino para la expansión del Reino.

El Reino de Dios en Medio de Nosotros: Reconociendo la Realidad Espiritual

A medida que avanzaba su mensaje, Dominic Yeo invitó a los oyentes a reflexionar sobre la presencia del Reino de Dios en nuestro mundo actual. En un tiempo marcado por conflictos, desastres naturales y otras señales que Jesús mismo profetizó, Yeo afirmó: «Estamos llegando al tiempo de la dispensación final de la era». Este reconocimiento no es solo una observación teológica, sino una llamada a la acción para la Iglesia.

«El Reino de Dios está en medio de cada uno de nosotros», enfatizó Yeo, subrayando que esta presencia no es una promesa futura, sino una realidad presente. Para la comunidad de las Asambleas de Dios, esto significa que el trabajo de plantar iglesias y proclamar el evangelio debe ser visto como parte de la manifestación del Reino aquí y ahora.

Este enfoque tiene profundas implicaciones para cómo la Iglesia enfrenta los desafíos del mundo moderno. En lugar de ser espectadores pasivos, Yeo exhortó a los líderes a reconocer que «la voluntad de Dios se va a cumplir», y que es responsabilidad de la Iglesia ser un reflejo de esta voluntad en cada acción y decisión.

Un Llamado a la Unidad y Acción Colectiva: Preparándonos para el Concierto Mundial de Oración

Con el Concierto Mundial de Oración en el horizonte, Dominic Yeo aprovechó la ocasión para hacer un llamado enfático a la unidad dentro de la comunidad global de las Asambleas de Dios. Este evento, que reunirá a pastores, ministros e iglesias de todo el mundo, es visto por Yeo como una oportunidad crucial para que todos se unan en un solo espíritu y propósito.

«Que todos nosotros, como pastores, ministros e iglesias, nos unamos», fue el llamado de Yeo, instando a que la oración de la comunidad se enfoque no solo en sus necesidades individuales, sino en la proclamación del Reino de Dios en cada nación. Este enfoque en la oración colectiva es esencial para cumplir con la visión global de las Asambleas de Dios, ya que une a la comunidad en una misión compartida y en una dependencia común del poder de Dios.

Yeo también recordó a su audiencia que el Reino de Dios «no solo ha llegado», sino que su voluntad «será demostrada y manifestada» en la Tierra. Esta declaración subraya la creencia de que cada acción de la Iglesia, cada oración y cada esfuerzo de plantación de iglesias tiene un impacto directo en la expansión del Reino.

Un Mensaje de Urgencia y Propósito: Viviendo en la Dispensación Final

Al cerrar su mensaje, Dominic Yeo subrayó la urgencia del tiempo en que vivimos. Estamos, según Yeo, en un momento decisivo en la historia de la Iglesia, un momento en el que cada creyente y cada líder debe asumir su responsabilidad con seriedad y compromiso. «Estamos llegando al tiempo de la dispensación final de la era», reiteró, llamando a todos a unirse en la proclamación del Reino de Dios.

Esta llamada a la acción no es solo una invitación a la oración, sino un recordatorio de la importancia de vivir con un sentido de propósito y urgencia. Yeo oró por que cada miembro de las Asambleas de Dios tenga un «sentido de urgencia» para cumplir con la misión de plantar un millón de iglesias, comprendiendo que esta tarea es una parte integral de la voluntad de Dios para estos tiempos.

Conclusión: Marchando hacia 2033 con Fe y Compromiso

El mensaje de Dominic Yeo en el podcast de la Fraternidad Mundial de las Asambleas de Dios ofrece una guía clara y poderosa para la comunidad global. A medida que marchamos hacia 2033, la urgencia de la oración y la proclamación del Reino de Dios se hacen más evidentes que nunca. Yeo ha llamado a todos los líderes y congregaciones a unirse en esta misión, recordando que cada oración, cada iglesia plantada, y cada alma ganada es una manifestación del propósito divino.

La meta de plantar un millón de iglesias no es solo un número, sino un reflejo del Reino de Dios manifestándose en la Tierra. Que cada uno de nosotros tome en serio este llamado, orando con la certeza de que el Reino de Dios está aquí y que su voluntad se cumplirá en nuestras vidas y en el mundo que nos rodea.

 

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