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El pasado sábado 4 de junio en la Iglesia Evangélica Pentecostal de Lleida, nuestra Fraternidad de Cataluña y Baleares, vivió un día inolvidable y glorioso que sobrepasó todas nuestras expectativas en la celebración de Pentecostés. Más de 26 iglesias de toda Cataluña se congregaron en Lleida  para disfrutar en la Presencia del Señor y glorificar su Santo Nombre.

Arrancó la celebración a las 10 de la mañana cuando en cuatro puntos concurridos y estratégicos de la ciudad de Lleida se llevaron a cabo al mismo tiempo,  actos evangelísticos de diversa índole que contaron con la participación de algunas de  las iglesias asistentes: mimos, canciones,  teatros, raps, danzas, testimonios, mensajes ilustrados, actividades para niños,  etc…  que declaraban el Nombre de Jesús y la poderosa salvación que hay en Él.  Fue un tiempo  de acercamiento a muchas  personas  a las que se les pudo testificar de un modo personal  pero también lo fue  de lucha espiritual, ya que   vivimos la oposición del enemigo que trató de frustrar y obstaculizar para  que el mensaje de la Palabra de Dios no  fuera compartido.

A las 11 de la mañana en  la Plaza de Pau Casals  celebramos  un culto evangelístico con la asistencia de unas 500 personas para luego dar lugar a la Marcha por Jesús que trascurrió por una de las arterias más importantes de nuestra ciudad. La Marcha estaba  presidida por una gran pancarta cuyo mensaje era: el mandat de Jesús,  la nostra missió  ( el mandato de Jesús, nuestra misión ). 

Impresionante. Un tremendo y gran desfile de mil doscientos creyentes, hombres, mujeres, niños, jóvenes,  personas mayores…  que acompañados por el sonar de la música  y el golpe de los tambores,  avanzaban por las calles de la ciudad con gran alegría, cantando al Señor,  danzando, enarbolando banderas, levantando cárteles con poderosos mensajes de salvación,  gritando el Nombre de Jesús, proclamando el poder de su sangre y su victoria en la cruz.  En verdad vivimos la realidad de  un pueblo en fiesta que estaba celebrando con alegría y  poder al Señor Jesucristo y el de una ciudad que pudo ver y oír el gozo de la salvación de Dios. 

Fue a la llegada al Ayuntamiento de la ciudad donde leímos  un manifiesto que recogía nuestras creencias, nuestras convicciones y nuestras motivaciones como pueblo de Dios en Cataluña y Baleares y donde además juntos levantamos una oración de bendición por las autoridades de la ciudad.  A partir de ese momento, todo el resto de la celebración  se trasladó a la iglesia donde después de la comida se inició el tiempo  de los cinco talleres que estaban programados: DEMADE, DAS, DEPI, DEMIADE y ORACIÓN  y  que contaron con la participación de 600 personas. 

Para concluir este glorioso  día, con una asistencia de 850 hermanos, a las 5:30 de la tarde tuvimos el acto central de Pentecostés, en el que fuimos ministrados poderosamente en la Palabra del Señor, Hechos 2, por el hermano Isaías López Donat  pastor en Alicante, en un ambiente de alabanza, de oración y de profunda hambre del Señor. 

Paralelamente al culto de Pentecostés, los niños, 140 niños, tuvieron su propio Pentescostés Kids, donde fueron ministrados por 15 maestros y voluntarios en un tiempo especial y divertido de enseñanza,  teatros, pinta-caras, chocolatada, bailes y canciones, etc… 

Y para terminar esta pequeña crónica…  Ante todo y siempre,  darle la gloria a Señor,  por su bendición y  todo lo que nos permitió vivir y disfrutar en este día de Pentecostés. Y  también  un gran  reconocimiento y gratitud a todos cuantos lo hicieron posible, porque ningún evento así  se hace realidad,  sin el empeño, el esfuerzo incansable, el trabajo eficiente, el ánimo, la ministración  y el amor de muchos, a todos, que Dios los bendiga.