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Al finalizar mi artículo anterior acerca del propósito común y trascendental dentro de un matrimonio, finalice exponiendo este párrafo:

“Esto nos separa de nuestros sentimientos conyugales y nos acerca más a aquellos que respaldan nuestras esperanzas alejándonos de nuestra “una sola carne”. Pero es “nuestra una sola carne” la que, verdaderamente debería de respaldarnos y confrontar los desafíos que los propósitos y proyectos familiares pueden acarrear.

¿Culpables? Ambos… pues tanto el pasotismo como la necesidad de respaldo exterior hacen que la brecha sea aún mayor. “

Y quiero resaltar la frase “Nos acerca más aquellos que respaldan nuestras esperanzas alejándonos de nuestra “una sola carne””.

En este año, en el cual gran cantidad de bodas se han ido sucediendo en la congregación de la cual soy pastor, he repetido en gran cantidad de ocasiones las clases prematrimoniales que siempre solemos dar a los novios que están apunto de tomar uno de los más importantes pasos de la vida, unirse en matrimonio con la personas que “amas”, aunque a veces no sea tan verdadero y tan consciente ese amor como debería de ser. En este pre matrimonial avanzamos desde 1ª de Corintios 13, formando las bases del amor conyugal y haciéndoles entender que un matrimonio es… y si queréis saber más venid a que os case. Bueno os dejo unos puntos: Es saber darse, Es saber comunicarse, Es saber comprometerse, Es saber ser fiel, Es saber ser respetuoso…

Creo que todos los que ya habéis estado leyendo mis artículos entendéis que estos puntos están entrelazados entre sí y que son primordiales entendiendo que la base para el buen funcionamiento va a ser a través del amor pero es muy necesaria la comunicación para que funcionen cada uno de ellos. Para los amantes del motor podríamos exponer este símil… es decir, que el motor es el amor pero que sin las ruedas no te van a llevar a ningún lugar y eso es la comunicación, más es necesaria la gasolina coma el aceite, el aire para combustión… cada aspecto y punto es fundamental y conforman el coche (matrimonio) que hace que te puedas desplazar de un lugar a otro. Formalmente digamos que hace funcionar al matrimonio hasta que la muerte os separe.

Cuando abordamos con los futuros matrimonios el tema al respecto de la fidelidad, Denotamos que en la mente de ellos la infidelidad va siempre asociada de manera exclusiva al adulterio, Y no ven de que otra manera una pareja podría ser infiel sin haber mantenido relaciones sexuales con una persona externa al matrimonio. Y hoy no quiero hablar precisamente de la infidelidad sexual, sino de la infidelidad emocional.

Aunque muchos no dan crédito a este tipo de infidelidad, ciertamente existe una infidelidad emocional así que recordar las palabras con las cuales finalice el artículo anterior y que he vuelto a repetir: “nos acerca a aquellos que respaldan nuestras esperanzas”.

Debemos entender que el ser humano es un ser creado con sentimientos y emociones. Y ciertamente la carencias comunicativas y las carencias de darse completamente el uno al otro en el matrimonio van a provocar la búsqueda de una “seudo alma gemela” que nos comprenda y aliente, que nos dirija y aconseje, o simplemente nos escuche ya que nuestra “una sola carne” no lo hace.

Santiago al respecto da la clave en cómo ha de ser la comunicación: “Dispuestos a escuchar y lentos en hablar y en enojarse” (NTV). Pero esto de escuchar, no hablar y menos aún no enojarse de lo que estás escuchando es una tarea pendiente en gran cantidad de matrimonios. Y muchos de estos matrimonios pueden enfrentar la infidelidad emocional por causa de que uno de los cónyuges tengan la necesidad de encontrar esa “pseudo alma gemela que la comprenda coma la escuche”, y hasta simplemente le dé la razón.

Me he encontrado en gran cantidad de ocasiones que los matrimonios cuando no tienen buena comunicación, acaban siendo infieles emocionalmente hablando ya que no son capaces de darse el uno al otro, de aprender a comunicarse, buscarse y entonces aún menos aprenden a respetarse, comprometerse y ser fiel.

Este tipo de infidelidad emocional es decir, búsqueda de que alguien te atienda y escuche tus necesidades emocionales, siempre acaba en infidelidad sexual, pero si acaba en una dependencia emocional por parte del cónyuge hacia el oído activo y una subyugación emocional y hasta control de la persona por parte de dicho oído activo.

Os puedo revelar algunos casos que hemos tratado en algunas de nuestras sesiones de consejería matrimonial:

  • Oído activo, familia: Sobre todo dependencia emocional en madres mayoritariamente hablando, aunque en algún caso también hacia los padres. Esto no significa que pueda ver a otro tipo de familiar como hermanos, o tíos, sobrinos, cuñados, primos etc.
  • Oído activo, en la red social: A veces simplemente son antiguos amigos o conocidos ya que no se le puede llamar de otra manera a las amistades de las redes sociales, que se relacionan con el cónyuge a través de las redes sociales.
  • Oído activo, compañero de trabajo: Tengamos en cuenta que pasamos más tiempo en el trabajo que en otra parte y que puede ser un lugar donde comience una infidelidad emocional si tienes tiempo de comentar y hablar acerca de tu vida con algún compañero o compañera cercanos.
  • Oído activo, círculo social: A veces está cerca de nosotros porque son personas con las cuales socializamos ya sean amigos o personas donde nuestra actividad social se entremezcla con nuestras vidas personales.
  • Oído activo, profesional: Aunque no se pueda hablar de infidelidad el tener a un profesional que te escuche, sí podemos hablar de dependencia emocional hacia el profesional que nos está ayudando. Una mayor implicación podría provocar en ambos casos un acercamiento más emocional entre ambos.

Y si vemos Proverbios 6:26, Y la mujer caza la preciosa alma del varón (RV1960)(En otras versiones se traduce como la “adultera”) desde el punto de vista emocional, nos daremos cuenta que el sabio advierte a cerca de lo que desea este tipo de mujer ya que  busca generar una dependencia del cazado sobre ella, pues la “la ramera solo busca un bocado de pan” o dinero para comer. Este tipo de oídos activos sólo busca generar una dependencia en su favor ya sea porque es un familiar y busca dominarlo o porque siendo compañeros, amigos… puedas recibir algo a cambio o simplemente conseguir que la persona adultere y peque. Nos olvidamos que el matrimonio es darse en todo tiempo y en todo momento y para ello requerimos sacrificarnos a nosotros mismos en pos de nuestra “carne” que es nuestro cónyuge y si no lo hacemos así, no somos merecedores de decir que verdaderamente amamos, porque no hay mayor amor que aquel que se sacrifica por el otro.

Resaltaba hace unos días a una pareja este hecho nombrando precisamente las palabras que nos prometemos aquellos que pasamos por el momento del enlace matrimonial: como mi legítim@ espos@ para honrarte en santo matrimonio, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, para amarte y consolarte hasta que la muerte nos separe.

Y yo os pregunto: ¿Si Jesús dijo que cuando viésemos a una mujer y la codiciásemos en nuestro corazón ya habíamos adulterado, Crees que generar una dependencia emocional sobre otra persona que no es nuestro cónyuge, no es infidelidad?

¿Dónde vemos en esta respuesta emocional el honrarse el uno al otro?

Una de las preguntas que se nos hace al principio del enlace matrimonial es: ¿Estáis dispuestos a prometeros amor mutuo, respeto y honra, hasta que la muerte os separe?

Y te lo pregunto a ti yo, ¿estas dispuest@?, pues ten cuenta a el/ella, comunícate, honralo/a, amalo/a y no tengas dependencia de nadie que quiera subyugar y cazar tu atención.

Recuerda:

El matrimonio y la familia es la base de la sociedad, cuídalos.

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