El pasado sábado 30 de noviembre de 2024, la iglesia “Manantial de Vida” de Sabadell, fundada en 1965 por el pastor José Alcalde, vivió un momento cargado de emoción y significado al celebrar el relevo pastoral tras 33 años de ministerio bajo la guía de los pastores Guillermo Nin de Cardona Pomares y Mari Carmen Marín Mula. En un culto marcado por la gratitud y el simbolismo, la congregación dio la bienvenida a los nuevos pastores Jonatan Nin de Cardona Marín y Luz Andrea Chaur Meyer, quienes comienzan una nueva etapa al frente de esta histórica iglesia.
El cambio pastoral ocurre en un momento clave, ya que en 2025 la iglesia celebrará su 60º aniversario, destacando su trayectoria de casi seis décadas de servicio, impacto y compromiso en Sabadell y en la plantación de nuevas iglesias. La ceremonia no solo honró la labor de los pastores salientes, sino que también puso de manifiesto el profundo legado de fidelidad y dedicación que han dejado tras más de tres décadas al servicio del Señor.
El evento contó con la participación de iglesias hermanadas desde sus inicios con “Manantial de Vida”, como Paraula de Vida en Caldes de Montbui y Casa de Dios en Sant Cugat del Vallès. También estuvieron presentes pastores de congregaciones históricas que recientemente han vivido su propio relevo pastoral, como Damián Escobar (Sant Boi) y Adelino y Mari Tere (Mollet), quienes acompañaron a los pastores Guillermo y Mari Carmen en este significativo momento. Esta amplia representación reflejó los vínculos de amistad y colaboración ministerial desarrollados durante años.
Un Momento para Celebrar a Dios
Uno de los aspectos más emotivos del culto fue el espíritu de adoración y gratitud que impregnó cada momento. Más allá de ser una celebración centrada en lo que ha pasado o en lo que está por venir, el relevo pastoral se vivió como una ocasión para exaltar la fidelidad de Dios. Tal como se expresó durante el evento, “no se trataba solo de honrar el ministerio saliente ni de anticipar el futuro, sino de confiar y celebrar la presencia constante de Dios, que ha sido fiel en el pasado, lo es en el presente y lo será en el futuro”.
Para muchos, este enfoque trascendió la ceremonia misma, convirtiéndose en un recordatorio de que Dios es el verdadero protagonista de la obra ministerial. Fue un tiempo cargado de esperanza, donde la comunidad reafirmó su compromiso con el Señor, sabiendo que, aunque cambien los tiempos y los desafíos, Dios permanece fiel.
“Cuando Dios esté, no te demores”
El mensaje principal del culto fue compartido por el Pastor Juan Carlos Escobar, presidente del Consejo Ejecutivo de las Asambleas de Dios de España, quien dirigió unas palabras llenas de profundidad y propósito. En su mensaje titulado “Cuando Dios esté, no te demores”, el Pastor Escobar utilizó la historia de Zaqueo (Lucas 19) como base para destacar la importancia de identificar las oportunidades divinas y responder con urgencia y fe. “Cuando uno identifica que Jesús está pasando, no puede quedarse como un espectador; debe correr para encontrarse con Él”, afirmó, subrayando la necesidad de actuar con determinación y no dejar escapar los momentos clave que Dios prepara en nuestras vidas.
Describió este relevo pastoral como un acto profético, invitando a la congregación a abrazar el sentido de anticipación y dependencia de Dios, reconociendo que es Él quien guía cada etapa de la obra. “Este es un día para salir del letargo y actuar con urgencia, porque Dios tiene prisa por hacer cosas nuevas en nuestras vidas”, dijo, animando a todos a avanzar con fe y propósito en este nuevo capítulo de la iglesia.
El mensaje resonó profundamente entre los asistentes, recordándoles que Dios no solo llama a obedecer, sino también a confiar en Su dirección, incluso cuando los desafíos parecen grandes o inciertos. La visión compartida por el Pastor Escobar no solo inspiró a los nuevos pastores, sino que también reafirmó el compromiso de la congregación de seguir siendo una iglesia activa y fiel en su misión.
Un Culto de Unidad y Propósito
Para quienes participaron en este día, no se trató únicamente de un cambio de liderazgo, sino de un momento cargado de significado espiritual. Como expresó uno de los líderes presentes, la jornada fue una invitación a celebrar no solo el legado de los pastores salientes o la llegada de los nuevos líderes, sino a confiar plenamente en que Dios está en control. El culto dejó un profundo sentido de unidad, gratitud y propósito renovado en la congregación.
Con casi 60 años de historia, la iglesia “Manantial de Vida” continúa escribiendo nuevas páginas en su trayectoria, con la certeza de que el Dios que comenzó esta obra seguirá siendo fiel para completarla.
