En la reciente conferencia «Sensibles al Llamado» realizada por la Fraternidad de Cataluña y Baleares, Jacob Bock, fundador del ministerio «On The Red Box», compartió un mensaje apasionante sobre la urgencia y la necesidad de «emprender un negocio espiritual», haciendo referencia al llamado evangelístico que la Iglesia debe tener. En su ponencia, Bock no solo alentó a los asistentes a difundir el evangelio, sino que también subrayó la importancia de hacerlo con determinación y compromiso.
La Parábola de las Minas: Un Llamado a la Acción
Durante su charla, Bock utilizó la parábola de las minas del Evangelio de Lucas 19 para ilustrar su mensaje. En esta parábola, Jesús narra la historia de un hombre noble que se va a un país lejano para recibir un reino y deja a sus siervos a cargo de sus bienes, dándoles a cada uno una mina con la instrucción de negociar hasta su regreso. Este relato se convierte en una metáfora poderosa para los cristianos: cada uno ha recibido el evangelio y tiene la responsabilidad de invertirlo y multiplicarlo.
Bock enfatizó que todos los creyentes, independientemente de sus talentos y habilidades, han recibido una mina, es decir, el evangelio. Esta mina tiene el poder de transformar vidas, liberar a los oprimidos y llevar la salvación a aquellos que están perdidos. Sin embargo, esta poderosa herramienta no debe ser guardada ni escondida, sino que debe ser utilizada activamente para cumplir con la gran comisión de predicar y hacer discípulos.
El evangelista subrayó la urgencia de este llamado, recordando a los presentes que muchos conciudadanos rechazan el evangelio y viven sin esperanza. A través de historias personales y ejemplos prácticos, Bock motivó a los asistentes a adoptar un estilo de vida evangelístico, donde cada interacción y cada oportunidad se convierta en un momento para compartir la buena nueva de Jesucristo.
Además de inspirar a los creyentes a evangelizar, Bock también habló sobre la importancia de estar preparados para la misión. Mencionó la necesidad de formación continua y la disposición a invertir en la obra de Dios, no solo con tiempo y esfuerzo, sino también económicamente. Al final de su mensaje, instó a los asistentes a considerar seriamente su papel en la expansión del Reino de Dios y a comprometerse a ser siervos fieles que invierten su mina diligentemente.
Reflexión y Acción
La ponencia culminó con un llamado a la acción y una oración de compromiso, donde los presentes clamaron por Cataluña, pidiendo a Dios oportunidades para evangelizar y plantar nuevas iglesias. Bock concluyó su mensaje recordando a todos que, aunque la tarea es grande, el poder del evangelio es mayor y que, con la ayuda de Dios, pueden llevar luz y esperanza a todos los rincones de su comunidad.