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El pasado 20 de junio, se dio inicio a un curso de extensión universitaria en La Carlota (Córdoba) bajo el título “Pioneros invisibles en la historia de la libertad democrática española”, con el subtítulo “El protestantismo como motor de libertades democráticas en España”.

Este evento fue organizado por la Facultad de Teología de Asambleas de Dios y la Alianza Evangélica Española. Contó con el respaldo de los Consejos Evangélicos de Andalucía (CEAA) y Córdoba (CEPC), así como la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, el Ayuntamiento de La Carlota y la Junta de Andalucía.

El curso fue inaugurado por Fernando Martínez López, Secretario de Estado de Memoria Democrática, quien ofreció una ponencia especial. Antes de su intervención, se presentaron los saludos de varios representantes de las entidades organizadoras, con el periodista Carlos Roca (Onda Cero) como maestro de ceremonias. Asistieron alrededor de cincuenta estudiantes matriculados.

Entre los asistentes destacados se encontraban Jesús Caramés, Lorena Castanera y Antonio Simoni (Facultad de Teología de AAD), Xesús Manuel Suárez, Eva Sierra y Pedro Tarquis (Alianza Evangélica Española), Antonio Granados (alcalde de La Carlota), José Manuel Marín (CEAA), Elena Moiche (CEPC) y Esteban Muñoz de Morales (Ferede).

Martínez López visitó la Facultad, firmó en su libro de honor, y ofreció una disertación para inaugurar el curso.

Un Censo de Protestantes Víctimas del Franquismo

Durante su intervención, Fernando Martínez López recordó los principios de la Ley de Memoria Democrática (LMD), que busca reconocer los derechos y libertades de la España contemporánea y reconoce a quienes sufrieron persecución por sus ideas, incluyendo a los protestantes españoles, como el caso de Atilano Coco.

Martínez López destacó los diversos tipos de persecución sufridos, incluyendo violencia física, depuración profesional y expropiación de bienes, indicando que los protestantes fueron víctimas debido a su fe. Afirmó que, aunque ha habido reconocimiento para las víctimas del bando vencedor de la guerra civil, las víctimas del bando perdedor han permanecido estigmatizadas y olvidadas.

En este contexto, señaló que la LMD está trabajando en un censo de víctimas del franquismo que incluye a los protestantes españoles. Subrayó la importancia de recordar para preservar la democracia, afirmando que sin memoria no hay democracia, y que la memoria no es venganza, sino una herramienta para evitar repetir errores del pasado. Reconoció el papel pionero de los protestantes en la lucha por las libertades durante la República, especialmente en el ámbito del pensamiento y la religión.

Como ejemplo, citó a Tomás Alonso López, un profesor y pastor evangélico de la Segunda República en Almería, quien luchó por el sufragio universal, los derechos de los trabajadores y la justicia social. Fundador de la Casa del Pueblo de Almería, la primera asociación socialista andaluza, fue descrito por Pablo Iglesias como un “obrero intelectual”. Tomás Alonso López llegó a ser concejal en Málaga, pero finalmente fue represaliado por Franco.