«¡No me tires mamá!”, esas fueron las palabras que una niña de 7 años de edad, le dijo a su madre de 45, antes de que esta se arrojase por la ventana con la niña en brazos desde un 5º piso en la ciudad de Avilés (Asturias) el pasado 5 de abril, fruto del shock, la abuela materna y que vivía en el mismo edificio, tras enterarse de la tragedia intentó también sin éxito quitarse la vida.
La madre de la pequeña falleció días después fruto de las severas lesiones tras la caída, milagrosamente la niña, tras caer inicialmente sobre un coche solamente tuvo lesiones leves y se está recuperando.
Cuando me enteré de esta noticia mi corazón se estremeció en una mezcla de sensaciones de ira, tristeza, compasión y angustia pensando en que podía haber pasado para que sucediese algo tan terrible y que afectó a varias vidas, varias generaciones.
La situación me hizo reflexionar en qué estaba haciendo yo al respecto para que situaciones cómo esta no se repitiera más en mi ciudad y la reflexión me llevo a la conclusión que siempre tengo ante noticias así, “debo seguir proclamando a Jesús, debo hacerlo más, tienen que conocer a Jesús en mi ciudad”
Cómo evangelista mi obligación principal es evangelizar, en no pocas ocasiones he pensado desde este suceso “¿en algún momento esta niña y su madre habrán estado cerca de mi y no les di una palabra de vida?, realmente paso por su calle muchas veces para ir a la iglesia que pastoreo. Debo hacer algo más.”
Cuando pienso en nuestro Salvador Jesús, pienso cómo Él, su legado, alcanzó generaciones de niñas, madres y abuelas que fueron transformadas, evitando probablemente tragedias similares a esta, cómo Él llegó a tiempo para darles la palabra precisa, la palabra de poder que transformó sus vidas “…yo he venido para que tengan VIDA y VIDA en abundancia” (S. JUAN 10:10) y hoy, miles de años después, nos corresponde a nosotros mantener esa llama encendida.
Los próximos días 16 y 17 de junio, en la iglesia Peniel, nos daremos cita una vez más en Madrid en nuestras Jornadas DEPI (Departamento de Evangelismo y Plantación de Iglesias), y acompañados por el evangelista Elías Anacondia, seremos una vez más alentados y desafiados a mantener la proclamación del evangelio de Jesús en las calles y pueblos de nuestro país.
Desde este espacio queremos invitarte a que seas parte en este día con nosotros, que puedas venir a ser alentado una vez más a ser un proclamador de la vida de Jesús para otros en España, que cada vez veamos menos noticias tan tristes cómo la que inicia este articulo y más del poder sobre natural de Dios salvando lo perdido, salvando a nuestra España y trayendo vida, y vida en abundancia, Dios te bendiga.
Alfredo Fernández (DEPI)