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El movimiento pentecostal nace en el siglo XX, en medio de unas de las épocas más sangrientas de la humanidad según los historiadores por causa de las multitudes guerras, en este centenario, se inicia un despertar extraordinario para la historia del cristianismo. En 1901 es la fecha clave del génesis del pentecostalismo cuando hubo un despertar del Espíritu Santo en un instituto bíblico en Topeka (Kansas). Pero este no fue la única experiencia pneumatologica. En la iglesia de los Ángeles en el año 1906 hubo una nueva experiencia del derramamiento del Espíritu Santo. En este momento histórico, el movimiento pentecostal creció de una forma exponencial y en 1914 se desarrolla una convención en la sala de la Grand Ópera House de Hot Spings, Arkansas. El objetivo de este evento era organizar el movimiento pentecostal en los Estados Unidos y allí se crea las Asambleas De Dios para conservar y desarrollar la obra pentecostal. La meta era consolidarla y extenderla por todo el mundo, y así se hizo. Hoy en la actualidad, Asambleas de Dios es una de las denominaciones protestantes que más está creciendo de forma exponencial.

El inicio de las Asambleas de Dios de España en 1963 ha significado una importante aportación al movimiento evangélico pentecostal en nuestro país desde que llegó a principios del siglo XX hasta nuestros días. El último siglo y, en especial, los últimos sesenta años han sido los de mayor crecimiento de la iglesia evangélica en España, gracias al esfuerzo de hombres y mujeres que aceptaron el llamado de Dios para trabajar en nuestro país. Hombres y mujeres de fe que, con la ayuda del Espíritu Santo, expandieron su Reino en nuestra amada España.

La Guerra Civil (1936-1939), representa el punto de inflexión que marcará el devenir de la obra en España, sin embargo, es a partir del fin de esta cuando, no con pocas dificultades, se iniciaría un crecimiento imparable hasta nuestros días, y las Asambleas de Dios de España han sido parte de ello, dado que nacieron bajo la dictadura franquista, un periodo histórico complejo de intolerancia religiosa hacia el movimiento protestante.

Fue la llegada a España de algunos misioneros, a principios del s. XX, que establecieron los cimientos de lo que posteriormente formaría el núcleo de iglesias que fundaron las Asambleas de Dios de España. Posteriormente, tras la Guerra Civil, en 1946, cuando llegaron los primeros misioneros de las Asambleas de Dios de Cuba a A Coruña, la familia Perruc. Al año siguiente se celebraba en Zúrich (Suiza) la primera conferencia pentecostal mundial, que —de seguro— anunciaba lo que sería el devenir de la obra en España a lo largo de ese siglo.  Aunque habría que esperar al año 1949, cuando se inauguraba el primer templo de las Asambleas de Dios de España, en la ciudad de A Coruña, tras dos años de trabajo de los misioneros Perruc, celebrándose los primeros bautismos en ese mismo año de 1949. Posteriormente, Manuel Fernández pasaría a ser el pastor de la iglesia de A Coruña a partir del año 1970.

En 1949, los misioneros Lamas, recién llegados a A Coruña, viajan a Ronda, al sur de España, donde había constancia de que antes del inicio de la guerra ya existía una obra misionera fundada por el misionero Jorge W. Tomas, y que desde 1930, había hermanos en la fe, llegando a contactar con ellos y habiendo estrechado lazos. Un viaje de norte a sur muy fructífero, pues al pasar por Madrid contactarían con hermanos en la fe de la primera iglesia pentecostal fundada por misioneros suecos a principios de siglo. Desde entonces, quedarían en contacto los hermanos del norte y del sur del país, pero, sobre todo, se estaba formando el embrión de las iglesias que años más tarde formarían las Asambleas de Dios de España en 1963.

La iglesia del sur de España en Ronda es pastoreada por el misionero Roy Dalton, que se hace cargo desde 1950. Dos años más tarde, en 1952, llegan a Barcelona los misioneros Kenneth y Martha McIntyre, procedentes de Estados Unidos. Tras años de lucha, en 1957, adquieren un pequeño local en el barrio de Santa Eulària en Hospitalet de Llobregat. Tras 8 años de trabajo en la obra, se inaugura en Barcelona el primer templo de Asambleas de Dios.

En 1956, José Rego, obrero de la iglesia de A Coruña, decide ofrecerse voluntario para pastorear la iglesia de Gijón, habiendo contactado con un grupo de 5 creyentes. Unos años más tarde, en 1962, un matrimonio de la Iglesia de Ronda, Gaspar Medina y Rosario Guerrero se dirigen a Rota para abrir su propia casa para iniciar una obra pionera en dicha ciudad. A su vez, en ese mismo año se funda la iglesia de Madrid, pastoreada por José Palma y Rosa Mariscal, quedando constituidas las 6 primeras iglesias que posteriormente fundarían de las Asambleas de Dios de España hasta nuestros días. Estas primeras décadas estuvieron caracterizadas por una fuerte persecución a la Iglesia Evangélica en España.

Fue la visita de Eisenhower, presidente de los EE. UU., la que vino a ser usada por el Señor para dar un respiro a la iglesia, ya que quedó evidenciada la falta de libertad religiosa en España, y gracias al trabajo de la Comisión de Defensa Evangélica que luchó para que los protestantes adquirieran la libertad religiosa que habían disfrutado  durante la II República Española (1931-1936), una década que coincidió con un periodo de crecimiento económico y que, en el mes de noviembre de 1963, se celebraba en Madrid la primera convención de ADE por las seis primeras iglesias fundadas. Un periodo este, lleno de dificultades, hasta que cuatro años más tarde de la fundación de ADE se proclamaría la Ley de Libertad Religiosa, no sin inconvenientes y trabas por parte de las autoridades. Desde entonces, fueron varias décadas de intolerancia hasta la llegada de la democracia en 1975, dificultades para abrir lugares de culto, para la realización de bodas, funerales, en el servicio militar de los creyentes, etc.

Gracias a la Ley de Libertad Religiosa en 1967, se pudo establecer el seminario de las Asambleas de Dios de España en 1968 en la ciudad de Ronda, a través de un acuerdo entre el Departamento de Misiones Foráneas de las Asambleas de Dios de los Estados Unidos y las Asambleas de Dios de España. Un centro de formación y de capacitación teológica y bíblica para formar a líderes y pastores con la meta de liderar las iglesias creadas y las que se iban a ir creando al paso del tiempo. Un gran avance para nuestra denominación, llevando en la actualidad un recorrido de 55 años, constituyéndose actualmente en una de las Facultades de Teología más prestigiosas de España, contando con el reconocimiento civil del Grado en Teología otorgado por el Gobierno de España desde el año 2011.

Los años 60 fueron tiempos difíciles, que no fueron obstáculo para crecer, como lo evidenció la convención de ADE de 1970, en el que ya eran 13 el número de iglesias constituyentes de nuestra denominación, consiguiendo duplicar su número en apenas una década, lo que sin duda alentaba a los creyentes y ministros, entendiendo que el Señor tenía algo especial con nuestro país.

Con la llegada de la democracia en 1978 y la apertura de España a Europa, ya que, hasta entonces, era la única dictadura de la Europa Occidental, y a pesar de los problemas económicos y especialmente de terrorismo, las iglesias ADE contaban a inicios de los 80 con 24 iglesias y 10 años más tarde, ya eran 57 iglesias. Sin duda tiempos en los que el crecimiento no sólo era cuantitativo, sino cualitativo, pues, la iglesia empezó a tener una visión de reino y con ello se creó en 1992 el Departamento de Misiones (DEMADE), hubo un cambio de mentalidad, España ya no era solo receptora de misioneros sino emisora de misioneros por distintos lugares del mundo llevando acabo el gran mandato del Señor Jesucristo, llevando el mensaje del evangelio a toda criatura, posteriormente se firmaron acuerdos con el Estado y ADE se integró en el órgano de representación de todas las iglesias evangélicas frente al Gobierno (FEREDE).

Una década en la que España volvía a estar en el centro del mundo durante el año 1992 con la Exposición Universal de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona, en los que las iglesias ADE participaron en campañas de evangelismo y trabajo conjunto con otras denominaciones.

La entrada al nuevo siglo constituyó un cambio notable en la organización de ADE, las 135 iglesias que formaban la denominación se constituyeron en el año 2004 en una Federación de iglesias, adaptándose a los nuevos tiempos y a la necesidad de preparar el terreno para un crecimiento en el que nuestra estructura fuese facilitadora de este nuevo paradigma. Siendo uno de los cambios más importantes en los últimos 15 años, la fusión de la convención y del retiro del cuerpo ministerial de ADE, en el que se superan los mil asistentes en los últimos congresos.

Asambleas de Dios ha tenido que enfrentarse a diversos desafíos durante su historia. En primer lugar, durante la etapa franquista tuvo que luchar contra el rechazo político y social, el Estado franquista era nacionalcatólico, y las demás confesiones de fe que eran minoritarias no tenían cabida en este estado. Las Asambleas de Dios junto con la Comisión de Defensa Evangélica tuvo que luchar por conseguir la libertad religiosa que necesitaba nuestro país. En la etapa democrática, las Asambleas de Dios tuvo que luchar contra el rechazo y la ignorancia, nuestra denominación a vivir en el rechazo del estado por parte del franquismo tuvo que trabajar para dar a conocer a la sociedad española nuestra denominación y enseñar que no éramos una secta sino un movimiento protestante. En estas dos etapas, las Asambleas de Dios hemos conseguido superar las dificultades, y en la actualidad tenemos que luchar contra la secularización y la ideologización de la sociedad. Estamos viviendo en una crisis de valores y de identidad, como denominación tenemos un gran reto por delante, que con la ayuda del Espíritu Santo vamos a conseguir luchar contra estos desafíos actuales. Como Iglesia tenemos que dar respuesta a estos retos y estas crisis, y esta respuesta es Cristo.

Es la historia de nuestro país la que nos impulsa a seguir adelante, desde que España aparece en el Nuevo Testamento, como el deseo del destino de un viaje de Pablo, creemos que Dios tiene algo especial con nuestro país. De ahí que, en estos últimos cien años de historia, nos sentimos dichosos de que ADE haya sido participe de este siglo de historia evangélica y pentecostal en nuestro país. Sin duda, nuevos tiempos que esperamos se vean culminados con la celebración en el próximo mes de octubre, del Congreso Mundial de AD en nuestro país, lo que nos anima a seguir adelante entendiendo que “para esta hora hemos llegado”.


David Güemes
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