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Como mencionamos en el artículo anterior, el génesis de las Asambleas de Dios a nivel mundial fue en 1914, en un contexto de auge del movimiento pentecostal en los Estados Unidos de América. Alrededor de 300 delegados y asistentes de las iglesias de Estados Unidos decidieron crear una nueva denominación que sirviera para consolidar la obra pentecostal y expandirla por todo el mundo. A partir de este momento, las Asambleas de Dios empezó a establecerse fuera de las fronteras de los Estados Unidos de América y hoy en día es una de las denominaciones protestantes más relevantes del mundo entero.

En España, las Asambleas de Dios nacieron y se instituyeron en tierras gallegas, en la capital de Galicia, A Coruña. En esta ciudad tuvo lugar el inicio de un movimiento protestante de corte pentecostal más importante de España. Todo se originó gracias a la pasión por las almas y por Cristo de una familia cubana, los Perruc.

Roman Perruc y Carmen Prieto fueron un matrimonio que tuvo una gran carga por España. En la década de los años 40, en pleno franquismo decidieron visitar la nación española y se establecieron en la ciudad de A Coruña. Tras un tiempo analizando la situación de España, en 1946 volvieron a Cuba para expresar la necesidad que existía en España de mandar obreros fieles para la extensión del movimiento pentecostal.

Manuel Fernández expresa en su libro la situación que se encontraron estos misioneros en España:

“Los hermanos Perruc narran las grandes carencias y dificultades económicas que padece España y comparten la necesidad que tiene el pueblo español de obreros para evangelizar este país, ya que la labor es muy ardua y dura. En este momento ser evangélico no resultaba nada fácil, pues corrían tiempos difíciles debido, por una parte, a la dictadura de Franco y, por otra, al rechazo hacia toda persona que no fuese católica, tachándola de hereje”.[1]

Cuando fue expuesta la necesidad que tenia España de obreros, los lideres de Asambleas de Dios de Cuba deciden mandar en el año 1947 a la familia Perruc a A Coruña para plantar la primera iglesia de Asambleas de Dios de España. Por causa de las condiciones sociopolíticas[2] que estaba viviendo el país, los misioneros Perruc abrieron su casa, ubicada en la calle Independencia número 13, como un punto de predicación.

Los misioneros Perruc no tuvieron solamente dificultades con el franquismo, por la política antiprotestante existente, sino que los propios protestantes que había en aquella época no los vieron con buenos ojos. Los consideraban “sectarios y espiritistas”.  Por lo cual, los misioneros tenían un doble frente de dificultades y opresión. A pesar de ello, lucharon y siguieron peleando por expandir el evangelio de Cristo; porque su llamado y su pasión eran mayor que cualquier problema o adversidad.

Cuando la iglesia de A Coruña creció a un numero considerado de miembros, los misioneros Perruc vieron que era hora de buscar un relevo y seguir plantando iglesias de Asambleas de Dios en España. Era necesario pasar el relevo generacional a un matrimonio joven y comprometido con la obra de Dios. Este relevo fue el matrimonio Lamas.

En este tiempo, los Lamas estaban en España visitando a sus familiares. Ante este hecho, los misioneros Perruc vieron la oportunidad de ofrecerles el pastoreado de la iglesia de A Coruña. Tras un tiempo de oración, deciden aceptar la propuesta y se convirtieron en los nuevos pastores.

El matrimonio Lamas eran ministros ordenados de las Asambleas de Dios de España y más jóvenes que los Perruc. Ellos también sufrieron el menosprecio de la sociedad del momento, de la política antifranquista de régimen y de la indiferencia de los demás protestantes. Eran tiempos complicados y difíciles para los protestantes de la época, sobre todo para los primeros misioneros de Asambleas de Dios. A pesar de estas problemáticas, trabajaron duramente para que la obra de Dios de A Coruña no menguara ni fracasase.

En 1949, los misioneros Perruc, quienes tenían constancia que antes del inicio de la Guerra Civil Española existía un pequeño grupo de creyentes pentecostales en la ciudad de Ronda, decidieron viajar a esta ciudad sureña para investigar más a fondo. Finalmente, en 1950 dispusieron trasladarse a esta ciudad y fundar una nueva iglesia, la cual se convertiría en la segunda iglesia de Asambleas de Dios de España.

En conclusión, el fruto de Asambleas de Dios en España es debido a hombres y mujeres como los Perruc y los Lamas que dejaron todo para servir a Cristo y cumplir la gran Comisión. Debemos honrar a los siervos de Dios y que empezaron Su obra en nuestro país en un momento clave y adverso en nuestra historia. Fueron momentos complicados y difíciles para los primeros misioneros. Pero, a pesar de este panorama, estos misioneros solamente anhelaban y deseaban que los españoles conociesen a Cristo. ADE es el resultado de años de sufrimiento, esfuerzo, dedicación y trabajo de multitud de misioneros y hermanos que apostaron por España y ganaro


[1]  Miguel FERNANDEZ: Historia de la Iglesia de A Coruña, España, Pasión por los libros, 2013. p. 18.
[2] En los primeros años del régimen, no estaba permitido la apertura de nuevos lugares de culto para los protestantes. Ante esta situación, el movimiento protestante tuvieron que reunirse en casas particulares para poderse reunir, pero debía ser de forma anónima y clandestina. Dado que los españoles no poseían el derecho de reunión, porque para el régimen esto significaba una conspiración y un posible golpe de estado en contra de Francisco Franco. (Para saber más consultar: Juan B. VILLAR: “Los protestantes españoles: la doble lucha por la libertad durante el primer franquismo (1939-1953)”, Anales Historia Contemporánea, 17 (2001), pp. 253-300).
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